Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
Cada vez más personas buscan hogares que reflejen bienestar, calma y equilibrio emocional. La decoración dejó de ser solo una cuestión estética: hoy, los espacios que habitamos tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo, nuestra productividad y hasta en la calidad del descanso.
Bienvenidos al concepto de decoración emocional, una tendencia que une diseño, psicología y bienestar.
¿Qué es la decoración emocional?
La decoración emocional parte de una idea simple pero poderosa:
“El entorno influye en cómo nos sentimos.”
No se trata solo de colores o muebles bonitos, sino de crear espacios que transmitan emociones positivas, reduzcan el estrés y promuevan sensaciones de armonía, seguridad y pertenencia.
Cada elemento del hogar —la luz, los materiales, los aromas, los sonidos y la distribución— puede generar distintas respuestas emocionales.
Cómo influyen los espacios en nuestras emociones
– Luz natural: aumenta la serotonina y mejora el estado de ánimo. Ambientes oscuros o con iluminación fría pueden generar cansancio o irritabilidad.
– Colores: los tonos neutros y cálidos transmiten calma; los verdes y azules conectan con la naturaleza; los colores vibrantes aportan energía y creatividad.
– Texturas: materiales naturales como la madera, el lino o el mimbre generan sensación de confort y cercanía.
– Aromas: los aceites esenciales o sahumerios suaves ayudan a relajar la mente y crear rutinas de bienestar.
– Orden: los espacios despejados facilitan la concentración y reducen la ansiedad visual.
Claves para crear un hogar emocionalmente saludable
1) Diseñá con intención.
Antes de decorar, pensá qué querés sentir en cada espacio: paz, inspiración, descanso o energía.
2) Priorizá la luz y la ventilación.
Abrir cortinas, ventilar y aprovechar la luz natural cambia por completo la energía del hogar.
3) Incorporá naturaleza.
Las plantas purifican el aire, aportan color y transmiten vitalidad. Incluso una pequeña suculenta puede hacer la diferencia.
4) Elegí materiales nobles.
Maderas claras, fibras naturales, tejidos suaves y colores terrosos aportan calidez y conexión con lo orgánico.
5) Cuidá los aromas.
Lavanda, naranja, eucalipto o canela: los aromas naturales influyen en el estado de ánimo y ayudan a desconectarse del estrés diario.
6) Personalizá tus espacios.
Fotos, libros, obras de arte o recuerdos personales hacen que el hogar cuente tu historia y te dé una sensación de pertenencia emocional.
El bienestar empieza por casa
La decoración emocional nos recuerda que nuestro hogar no solo debe verse bien, sino hacernos sentir bien.
En un mundo acelerado, crear ambientes que nos den calma, inspiración y refugio emocional es una forma de autocuidado.
Porque al final del día, el verdadero lujo es vivir en un espacio que te guste, que te traiga paz.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713
