Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
Durante años, el concepto de sustentabilidad fue el gran objetivo de la arquitectura moderna: construir sin dañar el entorno, reducir el impacto ambiental y optimizar los recursos.
Pero hoy, un nuevo paradigma está surgiendo con fuerza: la arquitectura regenerativa, que no solo busca minimizar el daño, sino devolverle vitalidad al ecosistema.
¿Qué es la arquitectura regenerativa?
La arquitectura regenerativa propone ir más allá del equilibrio ambiental, para crear proyectos que reparen, restauren y mejoren los sistemas naturales donde se insertan.
A diferencia de un edificio “verde” o sustentable, que busca consumir menos energía o usar materiales reciclados, un proyecto regenerativo:
– Restaura suelos, agua y biodiversidad.
– Produce más energía de la que consume.
– Mejora la calidad del aire y la temperatura local.
– Genera bienestar para las personas y las comunidades que lo habitan.
En pocas palabras, no se limita a “no dañar”: actúa como un organismo vivo que sana su entorno.
Principios de la arquitectura regenerativa
1) Integración con el entorno natural
El diseño se adapta al clima, la topografía y los recursos del lugar. Se priorizan la luz solar, los vientos naturales y la vegetación autóctona.
2) Energía positiva
Los edificios producen su propia energía (por ejemplo, mediante paneles solares o turbinas eólicas) y pueden incluso generar excedentes para devolver a la red.
3) Gestión del agua
Recolección de agua de lluvia, reutilización de aguas grises y sistemas de purificación natural a través de humedales o jardines filtrantes.
4) Materiales vivos y circulares
Se usan materiales biodegradables, locales o reciclados, y se planifica el ciclo completo de vida del edificio: desde la construcción hasta su eventual desmontaje o reutilización.
5) Bienestar humano y social
Espacios que favorecen la luz natural, la ventilación cruzada, la conexión con la naturaleza y el sentido de comunidad entre vecinos.
Ejemplos y tendencias:
En distintas partes del mundo, desarrollos inmobiliarios están adoptando modelos regenerativos:
– Edificios que absorben CO? mediante fachadas vegetales o materiales innovadores.
– Barrios autosuficientes con huertas urbanas, energía solar compartida y sistemas de compostaje comunitario.
– Proyectos que restauran ecosistemas locales, como la recuperación de arroyos o zonas verdes degradadas.
En Mendoza, donde el clima árido y la escasez de agua son desafíos centrales, la arquitectura regenerativa representa una gran oportunidad para repensar cómo habitamos el territorio: aprovechar cada gota, generar sombra, reforestar y crear espacios urbanos más resilientes.
Más que construir, regenerar
La arquitectura regenerativa redefine el rol del desarrollador y del arquitecto: no se trata solo de construir edificios, sino de regenerar vida.
Cada proyecto puede ser un punto de partida para revivir ecosistemas, fortalecer comunidades y crear ciudades más saludables.
En resumen:
Mientras la sustentabilidad busca reducir el impacto,
la arquitectura regenerativa busca generar un impacto positivo.
Un paso más hacia un futuro donde el desarrollo inmobiliario y la naturaleza puedan convivir, cooperar y crecer juntos.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713