Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
Durante mucho tiempo, el arte y la arquitectura se vieron como mundos paralelos: uno dedicado a la expresión creativa y el otro a la funcionalidad y la estructura.
Hoy esa frontera se desvanece. En Mendoza —una provincia con una identidad cultural fuerte y artistas de enorme talento— cada vez más proyectos inmobiliarios integran el arte como parte esencial del diseño, la experiencia y el valor agregado de las propiedades.
El arte como parte del entorno urbano
La integración del arte en la arquitectura no solo embellece los espacios: los vuelve significativos.
Murales, esculturas, intervenciones cerámicas o detalles de autor transforman fachadas, patios o halls de entrada en lugares con alma.
En un mercado donde muchas construcciones tienden a parecerse, el arte local aporta autenticidad y personalidad, convirtiendo a cada desarrollo en una pieza única que conecta con la historia y la cultura mendocina.
Formas en las que el arte se incorpora a los proyectos inmobiliarios
1) Murales y obras urbanas
Cada vez más edificios incluyen murales de artistas mendocinos en medianeras, terrazas o espacios comunes.
Estas obras no solo generan identidad visual, sino que revitalizan los barrios y atraen interés turístico y comercial.
2) Diseño interior con identidad local
El arte también se incorpora en el interiorismo: cuadros, esculturas, textiles o mobiliario artesanal realizados por artistas regionales.
Así, los espacios adquieren una calidez y carácter que las decoraciones estándar no logran transmitir.
3) Espacios culturales compartidos
Algunos desarrollos modernos crean galerías, terrazas culturales o salas de exposición dentro del complejo, fomentando la vida comunitaria y la interacción entre los vecinos.
4) Colaboraciones entre arquitectos y artistas
Proyectos que nacen de la colaboración creativa entre arquitectos, diseñadores y artistas plásticos, donde la obra se integra desde el diseño inicial: paredes escultóricas, mosaicos, instalaciones lumínicas o arte funcional.
Mendoza: arte, vino y arquitectura
Mendoza tiene un sello distintivo: la conexión entre naturaleza, vino y arte.
Las bodegas pioneras fueron las primeras en integrar el arte en su arquitectura —con esculturas, exposiciones y diseños inspirados en el paisaje—, y esa tendencia se trasladó al ámbito residencial y urbano.
Hoy se pueden encontrar proyectos en zonas como Chacras de Coria, Ciudad y Luján de Cuyo que incorporan arte local como parte de su concepto estético y cultural, reforzando el sentido de pertenencia mendocino.
El valor agregado del arte en el real estate
Integrar arte en los desarrollos no solo es una cuestión estética:
– Aumenta el valor percibido de las propiedades.
– Crea experiencias únicas que generan recordación y conexión emocional.
– Contribuye a la revalorización del entorno, atrayendo a un público que busca estilo, identidad y cultura.
– Promueve la economía creativa local, dando visibilidad y oportunidades a artistas mendocinos.
Un nuevo paradigma: arte que se habita
La arquitectura contemporánea entiende que un edificio no es solo un lugar donde vivir, sino un espacio que se siente, se experimenta y se comparte.
Integrar arte local es una forma de construir comunidad, reforzar identidad y transformar lo cotidiano en una experiencia estética.
En resumen:
En Mendoza, el arte ya no está solo en las galerías: vive en los muros, en las texturas, en los patios y en los espacios comunes.
Los desarrollos que lo incorporan no solo construyen hogares, sino también una narrativa cultural y emocional que da sentido al lugar.
Porque habitar también es una forma de crear arte.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713