Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
En el mercado inmobiliario actual, una de las decisiones más frecuentes es elegir entre invertir en preventa (en pozo) o comprar una propiedad ya terminada. Ambas opciones tienen ventajas, pero ofrecen beneficios muy distintos según los objetivos de cada comprador o inversor.
A continuación, un análisis comparativo para ayudarte a entender qué conviene en cada caso:
1) Precio de compra
-Preventa:
• El principal beneficio es el menor precio inicial.
• Se accede con un anticipo más bajo y cuotas durante la construcción.
• En muchos casos, el valor del metro cuadrado puede ser 20% a 30% más económico que una propiedad lista.
-Terminada:
• El precio suele ser más alto, porque ya incluye los costos de construcción finalizados y la plusvalía generada.
• Se paga en un solo desembolso (contado o crédito).
Si buscás maximizar rentabilidad, la preventa es más conveniente.
2) Tiempo de entrega
– Preventa:
• Requiere esperar el plazo de construcción (1 a 3 años en promedio).
• Ideal para quienes no necesitan mudarse de inmediato y pueden planificar a futuro.
– Terminada:
• Permite mudanza inmediata.
• Perfecto si tenés urgencia habitacional o si el objetivo es alquilar ya.
Si tu prioridad es disfrutar o rentar rápido, conviene una propiedad terminada.
3) Potencial de revalorización (plusvalía)
– Preventa:
• El inmueble suele aumentar de valor a medida que avanza la obra.
• Al momento de la entrega, muchas veces la unidad ya vale un 20% o más que el precio inicial.
• Es una estrategia usada por inversores para luego vender o alquilar con mayor rentabilidad.
– Terminada:
• Su valor de mercado ya está establecido.
• Puede revalorizarse a largo plazo, pero la ganancia inmediata suele ser menor que en la preventa.
4) Formas de pago
– Preventa:
• Ofrece planes de financiación en cuotas durante la obra, que alivian el impacto económico.
• Los pagos suelen estar ajustados por índices de construcción o dólar, lo que hay que revisar cuidadosamente.
– Terminada:
• Generalmente requiere pago de contado o financiación bancaria (crédito hipotecario si aplica).
• Implica mayor esfuerzo financiero inicial.
5) Personalización
– Preventa:
• En muchos proyectos, se pueden elegir terminaciones, colores, pisos o detalles de la unidad.
• Permite adaptar la propiedad a tu gusto desde el inicio.
– Terminada:
• Lo que ves es lo que hay. Si querés modificar algo, deberás invertir en refacciones.
6) Seguridad y riesgo
– Preventa:
• Requiere evaluar al desarrollador, permisos de obra y contrato de fideicomiso para evitar riesgos.
• Existe la posibilidad de demoras en la entrega o cambios en el proyecto.
– Terminada:
• No hay riesgos de obra ni incertidumbre sobre tiempos.
• Se puede ver y probar la propiedad antes de comprar.
Conclusión
– Preventa:
Ideal para quienes buscan invertir a menor precio, financiarse en cuotas y obtener plusvalía futura, siempre que no tengan urgencia en usar el inmueble y elijan un desarrollador confiable.
– Terminada:
La mejor opción si necesitás mudarte ya, poner en alquiler inmediato o reducir al mínimo el riesgo, aunque el precio sea más alto.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713