Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
Al momento de vender una propiedad, no solo cuentan los metros cuadrados, la ubicación o el precio. Hoy, cada vez más compradores se guían por las sensaciones que les transmite un espacio en la primera visita. Es allí donde entra en juego el diseño sensorial, una estrategia que utiliza iluminación, aromas y texturas para generar experiencias positivas y acelerar la decisión de compra.
La importancia del primer impacto
Está comprobado que los compradores deciden si una propiedad les gusta o no en los primeros minutos de recorrido. El diseño sensorial busca despertar emociones que hagan que el interesado se imagine viviendo allí.
No se trata solo de mostrar una casa, sino de crear un ambiente acogedor, atractivo y memorable.
Iluminación: el lenguaje de la luz
• Luz natural: siempre es protagonista. Cortinas abiertas, ventanas limpias y espejos ayudan a potenciarla.
• Luz cálida: genera sensación de hogar, ideal en salas de estar y dormitorios.
• Luz neutra o fría: transmite limpieza y amplitud, perfecta para cocinas y baños.
• Destacar puntos fuertes: lámparas de pie, spots o apliques pueden resaltar rincones o detalles arquitectónicos.
Un espacio bien iluminado transmite amplitud, modernidad y confort.
Aromas: la memoria emocional
El olfato es uno de los sentidos más poderosos para conectar con las emociones. Algunos ejemplos:
• Vainilla o canela: evocan calidez y hogar.
• Lavanda o cítricos: transmiten frescura y limpieza.
• Eucalipto o pino: sugieren naturaleza y bienestar.
El objetivo es generar una atmósfera agradable, evitando aromas demasiado fuertes o artificiales.
Texturas: el toque que invita a quedarse
Las superficies que se ven y se tocan también influyen en la percepción de calidad.
• Maderas naturales: transmiten calidez y elegancia.
• Textiles suaves: alfombras o mantas invitan al confort.
• Materiales modernos: vidrio, acero o piedra aportan sensación de diseño y durabilidad.
Pequeños detalles sensoriales pueden hacer que un comprador perciba un ambiente como más lujoso o más hogareño.
Ejemplo práctico: un living preparado para vender
• Cortinas abiertas para dejar entrar la luz.
• Lámpara cálida encendida para crear ambiente.
• Un aroma suave a cítricos en el aire.
• Una manta de lana doblada en el sillón y una mesa de madera natural.
En pocos segundos, ese living transmite comodidad, frescura y hogar: justo lo que un comprador busca sentir.
Conclusión:
El diseño sensorial es un aliado clave en el proceso de venta inmobiliaria. Con pequeños ajustes en iluminación, aromas y texturas, se puede transformar la percepción de un espacio y generar un impacto emocional positivo en los compradores.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713