Publicado por Brunetti Propiedades | #PrimeroVos –
En los últimos años, una palabra empezó a sonar cada vez más en conversaciones sobre urbanismo y mercado inmobiliario: gentrificación. Aunque a veces genera debate, entender de qué se trata es clave para quienes quieren invertir, comprar o vender una propiedad.
¿Qué es la gentrificación?
La gentrificación ocurre cuando un barrio tradicional o popular comienza a recibir inversiones, mejoras urbanísticas y nuevos habitantes de mayor poder adquisitivo, lo que transforma su perfil social, económico y cultural.
Este proceso suele implicar:
– Remodelación de viviendas antiguas.
– Aparición de comercios modernos (cafeterías, galerías, coworkings).
– Aumento en la demanda inmobiliaria.
– Revalorización del suelo y subida de precios.
Los efectos positivos
1) Mejora urbana: calles renovadas, mayor seguridad, más servicios.
2) Revalorización inmobiliaria: las propiedades aumentan su valor.
3) Nuevas oportunidades comerciales: el barrio se vuelve atractivo para emprendimientos.
4) Mayor interés turístico y cultural: algunos barrios se convierten en polos de atracción.
Para un propietario o inversor, esto significa potencial de rentabilidad y crecimiento patrimonial.
Los efectos negativos
1) Aumento de alquileres y precios de compra: lo que puede dificultar el acceso a vecinos históricos.
2) Desplazamiento de comunidades: familias de menor poder adquisitivo se ven obligadas a mudarse.
3) Cambio en la identidad barrial: pérdida de tradiciones, costumbres o vida comunitaria original.
4) Homogeneización urbana: barrios que pierden su diversidad y se vuelven más exclusivos.
Ejemplos de gentrificación en ciudades
– Buenos Aires: barrios como Palermo, Chacarita y Villa Crespo pasaron de ser zonas residenciales tradicionales a polos gastronómicos y culturales.
– Mendoza: algunas áreas céntricas y alrededores de la Quinta Sección muestran signos de revalorización rápida, con construcciones modernas y aumento de la demanda de alquiler temporario.
Impacto en el mercado inmobiliario
– Propietarios: ven una oportunidad de vender o alquilar a mayor precio.
– Inversores: encuentran barrios “en transición” con alto potencial de crecimiento.
– Compradores: pueden acceder a zonas con infraestructura renovada, aunque a valores más altos.
– Vecinos históricos: enfrentan el desafío de mantener su lugar en un barrio en transformación.
Conclusión:
La gentrificación es un fenómeno complejo que trae consigo beneficios y tensiones. Para el mercado inmobiliario, representa oportunidades de inversión y crecimiento de valor, pero también plantea la necesidad de pensar en un desarrollo urbano más equilibrado, donde la modernización no implique exclusión.
Atte.
Juan Pablo Brunetti
BRUNETTI PROPIEDADES
Mat. CCPIM Nº 1713